Aprendiendo
a ser
profesora
Alumnado
El aula de Educación Infantil cuenta con 25 niños y niñas que tienen entre 3 y 4 años. El ambiente es calmado y dinámico. Los niños, por lo general, al llegar a las prácticas tenían mucha dependencia (entiendo que en tres años es normal) pero, aunque solo he estado dos meses, ya he podido observar algunos signos de evolución como que cada vez se meten mejor en las rutinas, son más autónomos y que gracias a la constancia de Loli han avanzado mucho en la motricidad fina y en la concentración en las fichas.
Para los niños la llegada al colegio además de ser una fuente de conocimiento y aprendizaje les abre la puerta a la relación social con sus iguales. Esto supone una nueva perspectiva social, se pueden notar algunos rasgos como que defienden sus posesiones, aparece el juego simbólico, empiezan a participar en actividades de grupos, tienen sentimientos “yoicos”, es decir, aparece el egocentrismo…
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A pesar de ser muy pequeños ya se empiezan a ver una serie de agrupamientos en cuanto a amigos. Seguidamente voy a reflejar algunas conductas que he observado en clase y en el patio que más me han llamado la atención.
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Por un lado hay dos niños y una niña que están muy unidos, siempre están cerca los tres en la asamblea y en el patio y aunque a veces surgen roces entre ellos, siempre se acaban perdonando y sin problema vuelven a la normalidad.
También he notado que siempre van tres niñas juntas (a veces se juntan con una cuarta), una de ellas ejerce el liderazgo y se puede ver en que las otras dos, que son mellizas, repiten sus mismas frases y acciones.
Al ser una edad tan temprana es normal que muchos jueguen solos o que no jueguen con los mismos niños todos los días. En mi clase también he visto que todos los niños que tienen mellizos y están separados en otras clases no suelen jugar juntos en el patio, por lo que no tienen una dependencia de lazos de familia, a excepción de las dos niñas que sí están juntas en mi clase, que no se separan nunca.
Una situación que me ha llamado mucho la atención es que uno de los niños de mi clase en el patio no suele jugar con los de su edad, si no que va más con los mayores.
Finalmente, también voy a mencionar a una niña la que la cuesta entrar en las dinámicas de clase, que habla muy poco y que tiene poco desarrollada la motricidad en el patio no se quiere separar de los profesores nunca. Sus padres son muy conscientes de ello y mi tutora también, e intentan que se relacione más pidiéndola que vaya a jugar con otros niños, aunque hasta el momento no ha dado resultado.
En cuanto a la asimilación de conocimientos, se espera del alumnado que alcancen unos mínimos básicos en la educación infantil y esto se refleja entre otras cosas en las notas que tienen cada trimestre. Se trata de una tabla en la que se anota la progresión de cada uno. Alguno de los ítems, por ejemplo, son; discrimina e identifica formas geométricas trabajadas, va hablando con claridad, aprende a relacionarse con sus compañeros…estas se valoraran con conseguido, en desarrollo o no conseguido.
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Antes de acabar quiero destacar que en un niño está derivado a la logopeda del colegio porque a penas era ininteligible su habla, recibe dos sesiones de media hora respectivamente a lo largo de la semana en el aula de audición y lenguaje con Vega. Otro niño ha sido derivado también (yo misma vi la hoja) y está a la espera de que se formalice en el centro las sesiones. Dos niñas vienen diagnosticadas del centro base de atención temprana. Finalmente, contamos con una niña que tiene reconocida una minusvalía por tener la mitad del campo de visión pero como posee buena agudeza visual con el otro que se defiende; no tiene una adaptación curricular establecida en el centro, solo la hace un seguimiento Loli en consonancia con los padres.